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Snæfellsjökull

Acerca de Snæfellsjökull

Según los glaciólogos, se estima que Snæfellsjökull desaparecerá para el año 2100. Ahora es el momento de elegir un presidente con el que aprenderemos el valor de la interdependencia y la comunidad ecosocial.​​​​​​​
Mientras que el estratovolcán (Snæfell) tiene aproximadamente 840.000 años, el glaciar (Snæfellsjökull) creció durante la Pequeña Edad del Hielo. Nuestro futuro presidente ha tenido la ciudadanía como volcán durante más o menos el 25% de la existencia de la isla, y como glaciar durante el 100% de la identidad nacional de Islandia. Esto convierte a Snæfell y a su posterior jökull en ciudadanos clave (similares a las especies clave) miles de años antes de los primeros colonos humanos (~874), de la creación de Alþingi (930) y de la elección del primer presidente islandés (1944).

Como ciudadano clave, Snæfellsjökull ha ejercido influencia sobre el clima, el agua y la tierra durante el último milenio. Snæfellsjökull ha contribuido activamente al diseño del paisaje, utilizando su peso para tallar valles y fiordos. Incluso el retroceso del glaciar ha (in)formado un terreno accidentado. La erupción más reciente conocida de Snæfellsjökull ocurrió hace unos 1.800 años, añadiendo cráteres, campos de lava y cuevas a un portfolio artístico lleno de influyente diseño. El volcán todavía se considera activo, con potencial para futuras erupciones y, por lo tanto, futuras contribuciones a la forma de nuestro hermoso país.

A lo largo del último milenio, la influencia de Snæfellsjökull se ha extendido a la literatura. La Saga de Bárðar de Snæfellsáss es la saga más conocida ubicada en las tierras de este glaciar, probablemente escrita en el S.XIV. Mucho más tarde, Julio Verne comenzó su novela de 1864 Viaje al Centro de la Tierra en Snæfellsjökull. En el siglo XX, el único premio Nobel de Islandia, Halldór Laxness, ambientó su novela Kristnihald undir jökli (Bajo el glaciar) en los dominios de Snæfellsjökull.
Snæfellsjökull vive en el Parque Nacional Snæfellsjökull, establecido en 2001. El mantenimiento de este parque corre a cargo de la Agencia Ambiental de Islandia (Umhverfisstofnun). Los municipios próximos al glaciar mantienen una Política de Sostenibilidad Ambiental y Social, obteniendo la aprobación del Certificado EarthCheck Platinum. Snæfellsjökull disfruta de una panorámica de todo el oeste de Islandia, divisando hasta los Fiordos Occidentales, Reykjanes y Reykjavík, incluyendo vistas a la casa presidencial, Bessastaðir.

​El legado de Snæfellsjökull abarca literatura, ciencia, turismo y folclore, lo que lo convierte en una figura de peso en el patrimonio natural y cultural de Islandia. La cumbre coronada de hielo de Snæfellsjökull se alza hasta una altura de aproximadamente 1.446 metros (4.744 pies) sobre el nivel del mar, lo que la convierte en una de las figuras más emblemáticas de Islandia. ¿Quién podría presumir de mejor linaje y ascendencia para Presidente que este glaciar?

​Legado Cultural y Liderazgo

 

Guardián del Espíritu de Islandia

Snæfellsjökull ha sido venerado durante siglos como una fuerza espiritual y mística en la cultura islandesa. Elegir a Snæfellsjökull como presidente es un homenaje a nuestra herencia y un compromiso para preservar la esencia de nuestra nación.

​Gestión del medio ambiente

Como glaciar, Snæfellsjökull está profundamente conectado con los ciclos ambientales. Una presidencia bajo la dirección de Snæfellsjökull promete un compromiso con las prácticas sostenibles, la conservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.

​Liderazgo inspirador global

La presidencia de Snæfellsjökull no sólo inspirará a los islandeses sino que también cautivará a la comunidad mundial. Simboliza la dedicación de Islandia a ser líder en sostenibilidad ambiental y en gobierno responsable e inclusivo.

​Icono cultural

Snæfellsjökull representa un vínculo vivo con nuestro patrimonio cultural. Votar a Snæfellsjökull como presidente es una celebración de nuestras raíces, que nos conecta con la tierra y nos recuerda la importancia de preservar nuestra extraordinaria identidad.

Estabilidad duradera

Snæfellsjökull, con la cabeza bien alta a través de los siglos, encarna la estabilidad y la resistencia. En tiempos de cambio, incertidumbre y desafíos globales, lo que Islandia necesita es el liderazgo firme de Snæfellsjökull.

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